Tenemos la gran suerte de contar en nuestro centro con compis que no dejan de sorprendernos, y uno de ellos ha sido nuestro maestro Paco, que ha aceptado venir a clase y deleitarnos con algunos de sus trucos de magia.
Nos quedamos todos impresionados, cuando digo todos, es todos, porque no nosotras sabíamos de todas sus habilidades.
Los peques salieron del espectáculo con la certeza de que acababan de ver a un mago de verdad, y no podíamos quitarles la razón porque lo ocurrido había sido mágico.
Gracias al Apple TV podíamos ver en iguroso directo toda la magia de cerca en nuestra pantalla, así los peques que estaban sentados un poco alejados no se perdían nada de lo que estaba ocurriendo.
Hemos disfrutado de juegos de cartas, de plátanos que se cortaban solos, de piezas que desaparecían de una mano a otra, anillos que se cambiaban de dedo, números mágicos, palmeras que crecían, fuego....
La magia nos rodea y lo estamos disfrutando, tanto, que nos hemos contagiado.
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