Tras haber disfrutado de una semana llena de retos, los peques del Velázquez llegaron al cole con sus mejores disfraces y maquillajes dispuestos a vivir un día de fiesta, pero lo que no esperaban era lo que les teníamos preparado.
Todo el tiempo dedicado a ello merece la pena cuando ves la ilusión reflejada en su mirada, no dejemos que se pierda nunca.
¿Quién no ha tenido nunca una clase que al volver al día siguiente sea una clase pero... "de los horrores"?
Sus caras reflejaban no solo ilusión, también nerviosismo, querían y no querían pasar, muchos y muchas eran muy decidid@s, otr@s iban cogid@s de la mano y otr@s decidieron que eso eran demasiadas emociones fuertes para un día, así que esperaron fuera a que terminasen de verlo los compis. Aún así, al acabar el pasaje, encendimos luces, quitamos sonidos y lo visitamos con l@s menos decidid@s, tod@s merecerían disfrutarlo a su modo. Una vez veían que no pasaba nada, volvíamos a apagar luces y a bailábamos unas cuantas canciones.
Much@s decían que eso era una fiesta de discoteca, jajaja.
Para entrar, primero había que llamar....
Y una vez dentro todo podía ocurrir... Nuestra clase de los horrores se dividía en 4 zonas, pero como siempre se ha dicho que una imagen vale mas que mil palabras, os dejamos fotografías y vídeo del momento.
Y así lo vivieron los peques del Velázquez.
¿Te atreves a verlo?
Aunque en un principio era una actividad dedicada a los peques del Velázquez, tenemos que decir que por allí pasaron desde los mas pequeños a los mas grandes del centro, eso sí, los mayores se llevaron algún que otro susto.
Tras disfrutar de nuestro pasaje del terror, con tranquilidad pudimos ver nuestros disfraces, porque tenemos que reconocer, que iban fantastic@s!!!!
