Llegar a clase y saber que Clin nos ha visitado....
Ver sus caritas de ilusión al entrar al aula.
L@s viking@s eran unos magníficos navegantes.
Comenzaron sus exploraciones hacia nuevas tierras con conocimiento de causa, tenían varios objetos que les hacía poder orientarse sin perder el rumbo. Ell@s siempre navegaban según las indicaciones de su rey, pero sus ganas de descubrir les hicieron cambiar el rumbo y adentrarse en el oeste.
Su gran convicción de que encontrarían grandes tesoros les hicieron lanzarse a la aventura, pero...
¿Cómo saber si iban orientados o perdidos?
Cuando el sol se encontraba en su punto más alto usaban la brújula solar, que denominaban vegvísir, pero si el cielo estaba nublado utilizaban el espato de Islandia, una piedra solar capaz de encontrar el sol.
El problema llegaba cuando el sol se escondía y aparecía el cielo estrellado, navegar durante la noche era realmente complicado, pero aprendieron a guiarse con las estrellas, con las constelaciones, y, de ese modo, lograron llegar a nuevas tierras y dar a conocer la cultura vikinga.
Por ello Clin, nos ha dejado en clase un planetario para poder estudiar las constelaciones con las que se guiaban los vikingos y también los planetas del sistemas solar, para conocer donde vive él.
Cada un@, realizó la constelación que más le había gustado.
Y tod@s sabemos, que no hay mejor formar de aprender estos nuevos conocimientos que jugando.
Así, que al llegar a clase, nos la encontramos así...
Era el momento de poner en práctica lo aprendido en nuestro drakkar.
Después cada un@ pudo montar su propio drakkar.
Ha sido para ell@s un gran descubrimiento el mundo de las estrellas y los planetas.
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